Al anochecer

martes, 5 de abril de 2011


Solo escucho el silencio


-Duerme-
-Mañana mis alas seguirán protegiéndote-


Dejo escapar mi mente, hacer un “jazz modal literato”, sigo siendo el mismo loco que fui ayer…el mismo loco que sigo siendo hoy. Ahora ella duerme, yo dejo descansar mis dedos, dejo que mi mente fluya, se diluya en la tranquilidad más absoluta


Extraña sensación
Que creía haber perdido


Ella reposa su cuerpo mientras yo, en silencio, intento proteger sueños. Dibujando el placer más cálido de la sonrisa más absoluta ¿Si la echo de menos? A cada instante, por eso miro la luna, me sumerjo en esa tranquilidad tan desconocida para mí y por un instante vuelo rompiendo la distancia. Luego, quizás solo un poco más tarde, me tumbaré  sobre mi cama y estaré bien, relajado...tranquilo


Y te lo debo a ti
Si, a ti


Que me cuidas y me proteges, que nos miramos y nos gruñimos, que aunque no lo pida me cuidas y dices


Tranquilo
La noche es para los dos


Dormiré con tus alas en mis manos, con mis sueños puestos en el placer de tu mirada. Romperé el reloj cuando este a tu lado. Mientras tanto, como cada noche…seguiré vigilando que nada ni nadie rompa tus sueños.

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