A veces...hablo con el silencio

martes, 29 de noviembre de 2011






Hoy…


-Y como cada noche-


Me asomo a mi ventana a esas horas a las que debería estar durmiendo


-Se rompieron tantas cosas-
-Que mi horario no podía ser menos-


Y te recuerdo…


Dejé de mirar la luna, incluso dejé que mis manos se tornasen de tierra, que dejasen de caminar por el aire, componiendo con mis palabras una canción para ti. A veces lo hago, lo necesito igual que necesito recordarte. Tu ahora duermes, sueñas tal vez, yo, como un loco suelto a media noche entre poetas, te escribo, susurrando cada palabra con la suavidad de mi boca


Por eso a veces
Siento la ausencia del aire
                                                                                                         


Hoy parece que el viento, moviendo las hojas de los árboles, imite a la lluvia cuando al caer en mi ciudad componiendo una melodía de claqué.


Y te veo llegar…


Sonrío por un instante e imagino que las cosas van bien, me pierdo en un sueño despierto mientras recuerdo la suavidad de tus abrazos…todo era distinto. A veces la soledad me envuelve mientras te recuerdo, mientras pienso en como estarás.


Y muchas veces
Me vuelvo más de aire
Que de acero


-Y ahora mismo mi mirada-
-Parece un mar infinito-


Por eso te imagino en tu trabajo, acelerada como siempre, deseando que el tiempo fuese más lento para no correr tanto. Enciendes tu ordenador y ves un correo repleto de palabras


A ver lo que este
Ha escrito ya
-Piensas-


Por un  instante olvidarás el ahora más terrenal, tal vez me imagines de noche, escribiendo con esa música de piano que tanto suele relajarme, quizás te muerdas el labio pensando “Ains ¿Qué voy a hacer contigo”, no lo sé…


Solo sé que a veces hablo con el silencio, susurro tu  nombre pidiéndole al tiempo que vuelvas a soñar igual que un día soñé yo. A veces necesito un abrazo, a veces también pienso  en mi…y te veo sonreír a cada paso.

Caminando por la arena del silencio

martes, 22 de noviembre de 2011



A estas horas, simplemente, debería limitarme a descansar...quizás siga lloviendo en mi ciudad.



¿Que nos ha pasado?


¿Que ha sucedido?



Ya no miramos el cielo, ya apenas brillan las estrellas ¿y la luna? Incumplió su promesa, dejé de mirarla para navegar por un mar sin rumbo. Te observo y clavamos nuestro silencio en la mejilla de la palabra. La voz se convierte  en la certeza de saber que si nos necesitamos estaremos ahí


¿Recuerdas?


Antes las noches eran de un hasta mañana...


Ahora los días son un "Tira a dormir" y un "no se decirte que no". Y entre suaves gruñidos marcho a la cama, hemos perdido la voz y la palabra para anclarnos en la frágil memoria, tal vez sigamos soñando, tal vez mis manos se perdieron en bocetos de lineas que solo deseaban gritar.


Y observo tu fotografía...


-Te tuve-
-Te vi sonreír-

-Marchamos-


¿Que será de nosotros si el silencio sigue creciendo? ¿Y Aysel? ¿Y Red? siguen durmiendo con el despertador en mis manos  susurrándome cuando duermo. Te observo y echo de menos tantas cosas que no se ni por donde comenzar. ¿Y sabes que? tienes razón: el silencio duele...mañana quizás vuelva a salir el sol.

A esas horas de la madrugada...

viernes, 4 de noviembre de 2011



Y en un instante infinito...


Se crea la palabra
Se rompe el silencio
Nace la voz


Y lejos de ser una de esas noches en las que el reloj avanza a ritmo tranquilo, indulgente con el silencio de la calle, altivo ante aquellos que sueñas. Lejos de eso, lejos de esas paradojas de estudios inacabados. lejos de todo ello, la noche avanza lentamente, dando bocanadas de aire mientras mi mente viaja hacia un lugar...



Donde no tengamos miedos
Donde podamos de nuevo volar
Donde las miradas se pierdan de nuevo
Donde las caricias dibujen senderos sobre la piel
Donde el mar no borre los nombres
Ni los versos
Ni las palabras


Es una noche de esas en las que todo parece perpetuo, Ludovico marca con más fuerza melancólica las notas de un piano bien afinado. Miro el teléfono, estoy atento a su sonido, la noche será larga...solo espero que acabe en día. Cuesta concentrarse sabiendo que estás ahí, despierta, con la mente en mil nubes


¿Donde están nuestras alas?
¿Cuando más necesitamos volar? 


Y pienso en como estarás ahora mismo, y miro constantemente hacia todas direcciones, nervioso, preocupado, con los pies inquietos y mi mente incapaz de pensar con claridad. Busco entre mis palabras las alas que un día perdí, ausente de mi mismo, atento a tu sonrisa


Atento a ti
Atento al sonido
Para que se rompa el silencio


Este noche es para ti, quizás mañana tenga de nuevo tu sonrisa, y lo siento...no sabía que mi silencio te dolía, necesitaba recuperarme, necesitaba un tiempo que un día creí no tener. Quizás no sea un texto de aquellos paradójicos donde la rima más exacta, donde la palabras más cálida, se cierne a un cielo azul, quizás me haya alejado de la metáfora, de la prosa, de la poesía...simplemente estoy pensando en ti, en que las alas de tu chico de acero, o de tu ángel de alas negras...deberían comenzar a volar de nuevo para ti.





Una noche larga
Una noche en la que no dejo de pensar en ti

La nueva luna llena

martes, 11 de octubre de 2011


Hay luna llena en mi ciudad


-Por eso el recuerdo-
-Se hace presente-
-Mientras sigue el silencio-



Y pienso
Y divago
Y me pierdo


Voy luchando contra mis propios miedos, me vuelvo frágil ante el recuerdo, y cuando creo estar en la cima de la luna, te recuerdo y vuelvo a caminar. Silencio, queda silencio, queda el recuerdo mejor escrito en el fondo de mi pecho. Aysel me mira de reojo, el pétalo de la última rosa, el sabor del último trago, y el paso del tiempo marcándose en mi rostro, acrecentándose día a día mientras recuerdo


Me limito a recordar
Me limito a seguir en pie
Mientras sigo mirando una luna
Que incumplió su promesa


Hace ya muchos silencios que el tiempo comenzó a separarnos, y hoy como cada día te recuerdo en mi mirada, me torno de papel, frágil como las lineas menos decididas, ausente de la primavera de los poetas. Hoy te recuerdo una vez más mientras escucho un silencio que temo... pero que vivo.

Y al comenzar...

jueves, 25 de agosto de 2011




Y aún sucede
Que como cada día
Al entrar a este lugar
Recuerdo  tu sonrisa…


Y las noches…
Y los días…


Y aquellos horarios de trabajo en los que uno estaba más pendiente de los comentarios que del propio trabajo en sí.  Uno recuerda como una playa marcó el destino, y los pasos y  a veces incluso las lágrimas. Y como pensaba en el nuevo día, en el si me habrá respondido o  no


¿Recuerdas?
Hubo un  silencio
Pero nunca un olvido


Y un día, después de mucho  tiempo, volvimos a ver el sol…


Y una noche observé tu sonrisa, cruzaste mi  palabra y supe  que  debía volar protegiéndote como  mis alas  negras y mi cuerpo de acero, me perdía  en la simpática paradoja


Chico de acero
O Ángel de alas negras


Ahora estás ahí, descansando de un duro trabajo mientras yo te observo en silencio, agazapado en un mundo difícil de romper, frágil al explicar. Y mientras tanto como cada noche sigo pensando en ti mientras busco entre mis palabras una sonrisa para ti, un calor  de viva voz que hace que puede suceder y suceda que quiera decirte que…

Por eso...

lunes, 22 de agosto de 2011




Me siento a tu lado
Mirando de reojo
La comisura de tus labios
Buscando una sonrisa
Mientras busco las palabras
En las olas de tu voz


Por eso…


-Y para recordar-
-Que es tumbarse para pensar-
-Sin tener que la mirada sea mar-


Me tumbo en el regazo de tu recuerdo más vivo, tal vez ahora duerma sin más miedo, tal vez simplemente me limite a recordar mientras busco en mi interior la mejor de mis palabras. Y puede tal vez que esta noche vuelva a añorar, como otras tantas veces, el calor  de tu sonrisa, la suavidad de tus caricias, el valor de tu mirada.


Ahora duermes
Yo escucho las canciones
Que un día escribiste para mí


Por eso ahora…


Dejo de lado el verso más enfurecido para recordarte por un instante, y girar hacía el chico de acero que parecer haber perdido el viento de sus alas, solamente necesitaba el eco de tu voz, y aún y así, hora tras hora, segundo tras segundo, te escribo contantemente. No miro al horizonte si no es con tu verso escrito mientras leo y releo en mi propio diario


Aquel de viva llave
En el que escribo los fragmentos de mi vida


Pero eso ahora que es de noche…


Dormiré de día cuando el sol te acaricie al despertar, yo le diré al sol que te cuide mientras yo cuento versos en mis sueños para volver al edén de la buena palabra y retomar el rumbo de aquello que  quiero para ti…que quiero para mí.

... Ausencia...

martes, 26 de julio de 2011

Y como único testigo... la luna...

Papeles intercambiados...



Cae la noche, finaliza un día más.
Uno más, uno menos, qué más da, todos igual de vacíos, ninguno con sentido.

Nada es igual desde que no estás. Todo pierde su color, todo pierde su qué.

Silencio, sólo SILENCIO.

¿Cuántas veces me invistaste a disfrutar del silencio?
Recuerdo cada una de ella, y si esto que siento ahora es la mágia del silencio, prefiero el mayor de los estruendos.

Me siento sola y vacía en este silencio.

Hoy puedo entender cómo te has sentido durante este tiempo.
Yo acallaba mi voz, mientras tú esperabas paciente a que saliese de mi pozo negro y volviese a resurgir; tú, escondido tras las sombras de la noche, tranquilo, siempre con una palabra de ánimo y sin perder la esperanza ni un segundo...

Intercambio de papeles.

Hoy soy yo la que espera en la retaguardia, anhelando tu regreso. ¿Quizá fui yo la que silenció la voz demasiado pronto?

Hoy puedo comprender las noches que pasabas en vela, mirando la luna y pidiéndole que volviera la sonrisa a mi rostro...
... Porque hoy soy yo la que le susurra cada noche que te haga llegar el más dulce de mis besos, para que recuerdes que sigo aquí.


Esta tarde giré mi rostro para que Nekane no pudiera ver cómo se empañaban mis ojos cuando me preguntó por mi ángel.
Algo no va bien - dijo-. Y qué razón tiene.

Nada va bien desde que dejamos de ser ángeles.

Iventamos una historia fantástica en la que tú abrías tus alas y vigilabas mis sueños, y creo que encontraste la manera de ser un poco más mortal recibiendo mi abrazo.

Tengo en mi recuerdo cada una de tus palabras, cada una de tus miradas, cada una de esas caricias, y cada uno de esos besos de la noche del 20 de marzo...

Y sonrío,
al recordar cómo Aysel se mordía una y otra vez los labios por nerviosismo, mientras Red se acercaba a ella, con la mirada más brillante que la propia luna...

Y me estremezco,
al recordar cada uno de esos segundos cuando el tiempo se detuvo.

No hicieron falta palabras, con la mirada nos dijimos todo, mientras la luna obervaba cómo dejábamos atrás el invierno para dar paso a la primavera, nuestra particular primavera, fundiéndonos en ese anhelado abrazo.

Fuiste tú, fuí yo,
FUIMOS UNO.

Sin querer, la historia de ángeles se escapó de mis manos...

Y una lágrima cae por mis mejillas...
porque me volví mortal, y a la vez, verdugo.

Porque todavía no se que cambió en mí,
pero rompí toda la mágia de nuestro cuento de ángeles...

Y sólo puedo repetir una y otra vez que LO SIENTO.
Nunca quise herirte...

Quizá pienses que no tengo derecho a hacer esto, y puede que una vez más, tengas razón.

Lo necesitaba, y aunque se que no quieres oirme, tengo la esperanza de que mis palabras no sean unicamente letras de esas que se lleva el viento...

Una vez más, lo siento. Y sólo decirte que hoy, como tantas y tantas noches, te echo de menos...

PD:He roto mi promesa. Volví a "nuestra" playa. Una vez más, he llorado  allí, como la última vez que pisé su arena, y he vuelto a escribir de nuevo tu nombre en ella; esperando que esta vez, las olas que van y vienen, en lugar de borrar tu recuerdo, te devuelvan a mi vida...

Lágrimas...


Lágrimas en lugar de palabras
para expresar sentimientos.
Lágrimas que recorren mi rostro,
un dolor sincero y lento.
Lágrimas que al caer
son iguales a un charco de sagre,
Lágrimas sobre el papel,
que hacen mi llanto más grande.
Lágrimas cristalinas
que me hacen sentir menos fuerte.
Lágrimas silenciosas,
que van anunciando mi muerte.
Lágrimas que se van
cuando de mañana amanece.
Lágrimas que regresan
cuando la noche ya crece.
Lágrimas de dolor
por hacer de tí un ángel caido.
Lágrimas derramadas
por haberte dañado y herido...

Desde que no estás, sólo hay lágrimas...

Te lo debía...



No recordaba de donde venías, ni cómo un día apareciste en mi vida.

Solo sé que reapareciste en el momento exacto. Cuándo más te necesitaba y como en verdad nunca esperé.

No sé por cuánto tiempo puedas quedarte tú conmigo o cuánto pueda permanecer a tu lado.

En casi un total desconocido encontré, sin pensarlo, el refugio perfecto y el lugar esperado.

Sé que no eres como el resto... Eres un ángel, un ángel de alas negras, pero ángel al fin y al cabo. Tan terrenal que no me siento diferente, tan especial que intento convencerme de que no eres del todo un ser humano.

Encontré un poco de calma en medio de tus alas, y hasta me atreví a despegar los pies del suelo y remontar contigo un rato...

Mi corazón, inmovible, inmutable, frío, de nuevo sintió un poco de calor, de ternura y de consuelo.

No todo está perdido como pensaba hace unos días.

Tal vez después de todo la esperanza no sea vana, tal vez sí pueda curarme. Tal vez si sea capaz de, un día, amar de nuevo.

Mi corazón no está muerto.

Quizás un día mi estómago vuelva a estar lleno de mariposas. Y de ser un ser humano del montón, pasaré a ser la hermosa Luna que fui antes.

Hoy, te debo mi calma y mis ganas de salir a la luz de nuevo.

Por ahora es un sentimiento fundado en el cariño y el agradecimiento. Sé que por ahora no puedo amarte, pero quizá sea solo cuestión de tiempo.

No tengo prisa por ahora. Todo, como te digo, llegará a su debido tiempo…

Quizá no recuerdes el escrito, pero quiero que quede en tu recuerdo….

“Mi ángel no tiene alas, pero jamás me deja caer.
Mi ángel no viste de blanco, pero pura es su alma.
Mi ángel no lleva aureola, pero el brillo de su luz, me lo da su mirada
Mi ángel vino del cielo, pero vive en la Tierra.
Mi ángel me acompaña siempre, lo llevo en mi corazón…

Mi ángel...
si te digo cuanto te quiero, miento.

Mi ángel es quien esta leyendo este pensamiento...
Mi ángel eres tú… “

PD: Quizá no sea el lugar, ni el momento adecuado. Creo que ni siquiera es nuestro momento, pero te lo debía…

Buenos días..es hora de soñar

lunes, 4 de julio de 2011


Ha caído la noche…


Me acerco a la madrugada, no podía dormir…


He guardado el secreto de mis guitarras más enfurecidas, quería recordarte con cada una de las estrellas de esta noche, quería imaginarte dormida mientras yo caminaba por los versos más profundos.


Y esperar que tu sonrisa
Me enseña de nuevo a volar
Acariciar el infinito
De tus dulces besos


Y ahora que no me ves, sigo aquí, buscando la promesa de la luna, porque a veces me torno de más cristal para romperme en mil pedazos si estás mal, y de nuevo escuchar la ola de tu voz, soñar despierto estando frente a ti


Acariciar tus palabras
Para tornarme más luz
Mientras transcribo un poema abandonado


Despertarás en una ciudad a la que yo observo cada noche con nostalgia, no había nada importante que decirte, no había ninguna carta que escribir, no había ningún velero por soplar…simplemente te echaba mucho de menos.

Hablando con la luna

martes, 28 de junio de 2011





¿Dónde se ha quedado
Tu primavera en mi mes de Abril?



Y en este silencio
La noche me recuerda a ti



Le he dicho a la luna que cuide de ti, que yo estaré bien mientras me sumerjo en mi soledad. Le he dicho que nunca me haga olvidar el placer de tus besos ni la ternura de tu mirada, para eso me dio  un corazón



-Guárdalo ahí-
-Siempre será eterno-



La luna me mira, y al  anochecer me dice, me cuenta y me susurra, me escribe y me describe en un verso: hago lo que me pides cada noche, hago lo que tus versos de mano me piden olvidándose por un instante de ti, revuelves las calles en mil batallas, marchas a dormir a horas intempestivas y a cada instante piensas en que nada ni nadie le despierte, y a veces te veo suspirar, detenerte en tu camino, buscar esas vida para tus oídos más girada hacia el sol, intentas disimular la nostalgia, la melancolía. Finalmente la luna me invita a dormir con ella con la salida del sol



Es en ese conato de breve cordura
Cuando dejo de echarte tanto de menos
Para estar más cerca de ti



Esta noche me volveré a emborrachar con mis palabras, y como  ayer, acabaré agotado hasta que salga el sol, mientras tanto seguiré hablándole a la luna con la esperanza de que cumpla su palabras…para yo cumplir la mía





Simplemente hoy…te echaba mucho de menos…