Y al comenzar...

jueves, 25 de agosto de 2011




Y aún sucede
Que como cada día
Al entrar a este lugar
Recuerdo  tu sonrisa…


Y las noches…
Y los días…


Y aquellos horarios de trabajo en los que uno estaba más pendiente de los comentarios que del propio trabajo en sí.  Uno recuerda como una playa marcó el destino, y los pasos y  a veces incluso las lágrimas. Y como pensaba en el nuevo día, en el si me habrá respondido o  no


¿Recuerdas?
Hubo un  silencio
Pero nunca un olvido


Y un día, después de mucho  tiempo, volvimos a ver el sol…


Y una noche observé tu sonrisa, cruzaste mi  palabra y supe  que  debía volar protegiéndote como  mis alas  negras y mi cuerpo de acero, me perdía  en la simpática paradoja


Chico de acero
O Ángel de alas negras


Ahora estás ahí, descansando de un duro trabajo mientras yo te observo en silencio, agazapado en un mundo difícil de romper, frágil al explicar. Y mientras tanto como cada noche sigo pensando en ti mientras busco entre mis palabras una sonrisa para ti, un calor  de viva voz que hace que puede suceder y suceda que quiera decirte que…

Por eso...

lunes, 22 de agosto de 2011




Me siento a tu lado
Mirando de reojo
La comisura de tus labios
Buscando una sonrisa
Mientras busco las palabras
En las olas de tu voz


Por eso…


-Y para recordar-
-Que es tumbarse para pensar-
-Sin tener que la mirada sea mar-


Me tumbo en el regazo de tu recuerdo más vivo, tal vez ahora duerma sin más miedo, tal vez simplemente me limite a recordar mientras busco en mi interior la mejor de mis palabras. Y puede tal vez que esta noche vuelva a añorar, como otras tantas veces, el calor  de tu sonrisa, la suavidad de tus caricias, el valor de tu mirada.


Ahora duermes
Yo escucho las canciones
Que un día escribiste para mí


Por eso ahora…


Dejo de lado el verso más enfurecido para recordarte por un instante, y girar hacía el chico de acero que parecer haber perdido el viento de sus alas, solamente necesitaba el eco de tu voz, y aún y así, hora tras hora, segundo tras segundo, te escribo contantemente. No miro al horizonte si no es con tu verso escrito mientras leo y releo en mi propio diario


Aquel de viva llave
En el que escribo los fragmentos de mi vida


Pero eso ahora que es de noche…


Dormiré de día cuando el sol te acaricie al despertar, yo le diré al sol que te cuide mientras yo cuento versos en mis sueños para volver al edén de la buena palabra y retomar el rumbo de aquello que  quiero para ti…que quiero para mí.